
Cañizares ha destacado que “no venimos a ningún acto político, ni a ninguna protesta. No venimos con ninguna bandera, ni representando a ninguna sigla. Se confunden y desfiguran por tanto los que vengan en otro sentido, venimos manteniendo sencillamente el sentido religioso que convoca este acto”.
El Cardenal-Arzbobispo ha querido volver a recordar “muy particularmente a las víctimas del atentado de Orlando, y de todas las víctimas de cualquier violencia, de todo acto de terror. También de todos los perseguidos o maltratados a causa de su fe o de su condición, por el cese de toda violencia contra la persona humana y su dignidad”.
En este punto ha resaltado “quiero manifestar mi público agradecimiento a quienes dando voz a su diversidad, han condenado esta ofensa, porque no les representa. Y por tanto, si alguna herida queda, aquí en este acto de amor a la Virgen, rezamos para pedir perdón por todas las ofensas y restablecer la convivencia y el diálogo, por el respeto a las personas en su derecho a la libertad religiosa y la libertad de conciencia”.
“Es este un acto para todos –ha añadido- porque en este Homenaje a la Virgen de los Desamparados caben todos, ya que forma parte de nuestra identidad cultural”.
El Cardenal-Arzobispo de Valencia ha agradecido la participación del pueblo valenciano, así como a las gentes de toda España que se han sumado a este acto, que ha contado con la presencia de los Obispos de las Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui y de Segorbe-Castellón, moseñor Casimiro López. También han participado el arzobispo emérito de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña; el obispo emérito de Lleida, monseñor Juan Piris y el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea. Además de todos aquellos obispos que se han dirigido al Cardenal para manifestarle su adhesión.
Asimismo, el purpurado defendió que la única salvación está en Dios, y volvió a alertar sobre “la ideología de género, que todo lo cifra en lo que uno decide y no hay más, no hay naturaleza, ni cuerpo, ni hombre y mujer, ni verdad, todo lo que decide el hombre, sus sentimientos y Dios desaparece por completo, no hay creación, no somos criaturas de Dios”. Por lo tanto, “si no somos criaturas de Dios, si no hay creación, ¿dónde está el hombre?”, añadió.
Igualmente, se refirió al “mal de esta ideología, la peor de todas las ideologías de la historia, que siguiendo la voz del espíritu trata que Dios no esté entre nosotros”. A continuación, se preguntó “¿Cómo callar ante esto? Sería un mal obispo y yo quiero ser un buen obispo, el vuestro”.
“Necesitamos la familia, porque en ella se aprende a amar”
Por otro lado, afirmó que “aunque a algunos les pese la verdad de la familia, es la que trae la paz y sin ella no habrá paz, ni justicia porque es en ella donde se aprende a amar, a ser amado, a vivir en la confianza y perdonando”. “Necesitamos la familia y esta ideología la destruye por ello no podemos callar y es necesario que reaccionemos”, manifestó.
Finalmente, concluyó asegurando que “la Virgen María, Mare de Déu Dels Desamparats, se apiade de nosotros, sintamos su cercanía, su ternura y así podamos vivir con verdadera alegría, con auténtica esperanza y ser testigos de un mundo verdaderamente nuevo en el reino de los cielos que Dios tiene prometido a todos los que le aman”.
(Fotografías: V. Gutiérrez)