La dispensa se extiende “a todos los fieles de la diócesis y a cuantos, no perteneciendo a la misma, se encuentren en ella por cualquier motivo”, según recoge el decreto, que se basa en lo previsto en los cánones 87 y 1253 del Código de Derecho Canónico.
El ayuno es preceptivo el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo y la abstinencia de comer carne, todos los viernes del año, “aunque fuera del tiempo de Cuaresma, puede substituirse por otra obra de penitencia”, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la comisión diocesana de Liturgia del Arzobispado. (AVAN)