Queridos hermanos:
Nos disponemos a celebrar las fiestas de Pascua. Tras la Cuaresma y los días dolorosos de la Pasión, de nuevo resonará la Buena Noticia: «¡Ha resucitado! ¡Ha resucitado verdaderamente!».
Se celebra el gran misterio, fundamento de la fe y de la esperanza cristiana: Jesús de Nazaret, el Crucificado, ha resucitado de entre los muertos al tercer día, según las Escrituras. Resuena el anuncio del ángel: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado!» (Lc 24,5-6).
Decía San Agustín: «la resurrección del Señor es nuestra esperanza» (Sermón 261,1). Esta solemnidad nos permite afirmar que la muerte no tiene la última palabra, porque al final es la Vida la que triunfa. Jesús ha resucitado para que también nosotros, creyendo en Él, podamos tener la vida eterna.

El encuentro con Cristo resucitado es un encuentro que cambia la vida: el encuentro con un hombre único, que nos hace sentir toda la bondad y la verdad de Dios, que nos libra del mal, no de un modo superficial, momentáneo, sino que nos libra de él radicalmente, nos cura completamente y nos devuelve nuestra dignidad.
Entonces Él, Jesús, es alguien del que podemos fiarnos de modo absoluto, y no solamente confiar en su mensaje, sino precisamente en Él, porque el resucitado no pertenece al pasado, sino que está presente hoy, vivo.
Y sin embargo, cuanto dolor, cuanto mal en nuestro mundo. Hoy sufrimos especialmente el azote de la guerra. A través de las llagas de Cristo resucitado podemos ver con ojos de esperanza estos males que afligen a la humanidad. En efecto, resucitando, el Señor no ha quitado el sufrimiento y el mal del mundo, pero los ha vencido en la raíz con la superabundancia de su gracia. A la prepotencia del Mal ha opuesto la omnipotencia de su Amor.
“La resurrección de Cristo es nuestra esperanza”. La Iglesia proclama esto con alegría: anuncia la esperanza, que Dios ha hecho firme e invencible resucitando a Jesucristo de entre los muertos; comunica la esperanza, que lleva en el corazón y quiere compartir con todos, en cualquier lugar, especialmente allí donde se vive en el sufrimiento. Oremos en este tiempo en particular por Ucrania, para que se emprenda sin demora la vía de la paz, del diálogo y de la reconciliación. Y que los numerosos prófugos provenientes de ese país y necesitados de asistencia humanitaria, encuentren la acogida y solidaridad que alivien sus sufrimientos.
Cristo resucitado está vivo entre nosotros, Él es la esperanza de un futuro mejor. Que María, Madre de Cristo resucitado, nos obtenga este don pascual. ¡Feliz Pascua a todos!
Joaquín Ángel Gil Gimeno
Párroco.
A las 9 h., nos reunimos en la antigua Parroquia de Santo Tomás de Villanueva, en la calle Luis Oliag 9. Bendición de ramos y palmas, y a continuación procesión hasta la Parroquia, donde celebraremos la Eucaristía sobre las 10:30h.
A las 11 h., nos reunimos en la antigua Parroquia de Santo Tomás de Villanueva, en la calle Luis Oliag 9. Bendición de ramos y palmas, y a continuación procesión hasta la Parroquia, donde celebraremos la Eucaristía sobre las 12:00h.

«Ya que, si bien se dice que, habiéndose incorporado las primicias de nuestra condición, ascendió, con ese botín, sobre los cielos, hacia el oriente, es decir, según me parece, hacia su propia gloria y divinidad, no abandonó, con todo, su propensión hacia el género humano hasta haber sublimado al hombre, elevándolo progresivamente desde lo más ínfimo de la tierra hasta lo más alto de los cielos. Así es como nosotros deberíamos prosternarnos a los pies de Cristo, no poniendo bajo sus pies nuestras túnicas o unas ramas inertes, que muy pronto perderían su verdor, su fruto y su aspecto agradable, sino revistiéndonos de su gracia, es decir, de Él mismo, pues los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Así debemos ponernos a sus pies como si fuéramos unas túnicas. Y si antes, teñidos como estábamos de la escarlata del pecado, volvimos a encontrar la blancura de la lana gracias al saludable baño del bautismo, ofrezcamos ahora al vencedor de la muerte no ya ramas de palma, sino trofeos de victoria. Repitamos cada día aquella sagrada exclamación que los niños cantaban, mientras agitamos los ramos espirituales del alma: Bendito el que viene, como rey, en nombre del Señor.” (De los Sermones de San Andrés de Creta, Obispo (Sermón 9 sobre el Domingo de Ramos
A las 20:00 h A continuación la Santa Misa. CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA
A las 10:30 h. OFICIO DE LAUDES
A las 18:30 h., MISA DE LA CENA DEL SEÑOR.
Gran día de la Institución de la Eucaristía y del Sacerdocio, y día del mandato del Amor.
Al finalizar el Santísimo se traslada al Monumento para ser visitado, contemplado y adorado por todos los fieles y dar gracias a Dios por haberse quedado con nosotros hasta el fin del mundo.
El templo estará abierto el templo durante la noche.
El Jueves Santo la colecta extraordinaria destinada a Cáritas.

«Sabedor, pues, de esto, se levanta de la cena y depone sus vestidos y, como hubiese tomado un paño, se ciñó. Después pone agua en el barreño y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con el paño con que estaba ceñido. Debemos, dilectísimos, observar diligentemente la intención del evangelista. En efecto, quien iba a hablar de tan gran abajamiento del Señor, quiso primero encarecer su excelsitud. A esto se refiere lo que asevera: Sabedor de que el Padre le puso todo en las manos, y de que de Dios salió y a Dios va. Aunque, pues, el Padre le había puesto todo en las manos, de los discípulos lava él no las manos, sino los pies; y, aunque sabía que él había salido de Dios y se dirigía a Dios, desempeñó no el oficio del Dios Señor, sino el de un hombre esclavo. Por otra parte, a esto se refiere también el haber querido hablar primeramente de su traidor, que había venido cuando era ya de esa ralea, al cual él no desconocía tampoco; así a este máximo colmo de abajamiento se sumaría el no haberse desdeñado de lavar los pies incluso a ese cuyas manos preveía metidas en el crimen.” (San Agustín. TRATADO 55.Nos. 4-7. Comentario a Jn 13,1
A las 11:00 h. SOLEMNE VÍA CRUCIS. La primera y última estación se rezarán en la parroquia. Las intermedias en el parque de la Plaza de Pedagogo Pestalozzi
A las 17:00 h. CELEBRACIÓN DE LOS SANTOS OFICIOS DE LA MUERTE DEL SEÑOR.
La colecta es extraordinaria en ayuda del Mantenimiento de los Santos Lugares.
El Viernes Santo es día de Ayuno y Abstinencia.

“Hermanos y hermanas: dirijamos hoy a Cristo nuestras miradas, con frecuencia distraídas por disipados y efímeros intereses terrenos. Detengámonos a contemplar su cruz. La cruz, manantial de vida y escuela de justicia y de paz, es patrimonio universal de perdón y de misericordia. Es prueba permanente de un amor oblativo e infinito que llevó a Dios a hacerse hombre, vulnerable como nosotros, hasta morir crucificado.
A través del camino doloroso de la cruz, los hombres de todas las épocas, reconciliados y redimidos por la sangre de Cristo, se han convertido en amigos de Dios, hijos del Padre celestial. «Amigo», así llama Jesús a Judas y le dirige el último y dramático llamamiento a la conversión. «Amigo», llama a cada uno de nosotros, porque es auténtico amigo de todos nosotros. Por desgracia, no siempre logramos percibir la profundidad de este amor sin fronteras que Dios nos tiene. Para Él no hay diferencia de raza y cultura. Jesucristo murió para liberar a la antigua humanidad de la ignorancia de Dios, del círculo de odio y violencia, de la esclavitud del pecado. La Cruz nos hace hermanos y hermanas. Pero preguntémonos, en este momento, qué hemos hecho con este don, qué hemos hecho con la revelación del rostro de Dios en Cristo, con la revelación del amor de Dios que vence al odio. (Benedicto XVI Via Crucis 21 marzo 2008)”
A las 10:30 h. REZO DE LAUDES y acogida de los niños que serán bautizados en la Solemne Vigilia Pascual.
Recepción de los Santos Óleos que se utilizarán en los Sacramentos que se administren este año.
A las 19:30 h. VIGILIA PASCUAL (terminará sobre las 21:00)
A las 22:00 h. SOLEMNE VIGILIA PASCUAL (terminarán sobre las 3 de la madrugada)
Se celebrarán por cuestiones de aforo una Vigilia en el antiguo templo de Santo Tomás de Villanueva y otra en el nuevo templo de la Epifanía y Santo Tomás
Rito de Bendición del Fuego y Cirio Pascual
Solemne Pregón Pascual
Lectura y Meditación de las 9 lecturas y cantos de los salmos
Canto del Gloria y el Aleluya
Canto del Dayenú – Canto de los niños y preguntas de los niños
Liturgia Bautismal: Bendición del agua y Bautismo de niños Renovación de las promesas bautismales
Eucaristía y Banquete Pascual

¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria.
Y ellas a su vez, viendo un nuevo milagro, es decir, a un hombre unido a Dios, gritan y dicen: ¿Quién es ese Rey de la gloria? Y las potencias angélicas interrogadas vuelven a contestar: El Señor de los ejércitos: él es el Rey de la gloria, el héroe valeroso, el héroe de la guerra.
¡Oh mística largueza! ¡oh solemnidad espiritual! ¡oh Pascua divina, que desciende del cielo a la tierra y de nuevo asciende desde la tierra! ¡oh Pascua, nueva iluminación de las lámparas, decoro virginal de las candelas! Por eso, ya no se extinguen las lámparas de las almas, pues por un efecto divino y espiritual en todos es visible el fuego de la gracia, alimentado por el cuerpo, el espíritu y el óleo de Cristo. Te rogamos, pues, Señor Dios, Cristo, rey espiritual y eterno, que extiendas tus manos poderosas sobre tu santa Iglesia y sobre tu pueblo santo, defendiéndolo, custodiándolo y conservándolo siempre. Exhibe ahora tus trofeos en favor nuestro, y concédenos la gracia de poder cantar con Moisés el canto de victoria, porque tuya es la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén” (San Hipólito, Homilía 6 en la Pascua 1,5 pg.59)
MISA a las 10:30h. y a las 12:00h.
Durante la semana in albis las misas serán también a las 19:30h.