El martes día 8 de enero en el Seminario Metropolitano de Moncada se iniciaba la “Misión Diocesana” como una acción significativa del “Itinerario Diocesano de Renovación” que estamos viviendo en estos tres últimos años y que, en este Año de la Fe, hemos querido que tenga una fuerza especial, expresada en el lema “Para mí la vida es Cristo”. Todos los sacerdotes diocesanos nos sentimos misioneros y aquellas palabras de confianza del Señor con sus Apóstoles –“id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16, 15)– percibimos que eran también para nosotros. El Señor nos daba la gracia de mantenerlas vivas en nuestro corazón y de hacérselas sentir y vivir a todos los cristianos. Fue un día de gracia para quienes leemos la vida y los acontecimientos desde la adhesión inquebrantable al Señor y a su Iglesia: todos los sacerdotes de la Diócesis, unos actuando directamente y prestando la voz a Jesucristo y otros acompañando desde la oración y el sacrificio, comenzábamos la “misión diocesana”, recibíamos con alegría la comunidad que se nos asignaba para predicar y anunciar a Jesucristo y recibíamos también el “Manual del Predicador”, con el esquema de las cuatro intervenciones que hemos de hacer y desde el cual vamos a preparar las “catequesis-charlas-meditaciones” o lo que yo llamo “encuentros en el atardecer: creo y por eso os hablo”.
Dentro de las celebraciones que se están realizando en la «Porta Fidei» con motivo del Año de la Fe en nuestra Diócesis en nuestra parroquia, en concreto, tuvo lugar un ciclo de Conferencias Cuaresmales, los días 4,5,6,7 de Marzo donde el Rvdo D. Javier Urumburo O.D. nos habló sobre: Dios Padre, Dios Hijo Encarnado y Dios Espíritu Santo Paráclito. (ver El Rotgle nº 8 Pascua 2013)
Terminada la Cuaresma y celebrada la Pascua, dentro de las celebraciones de la «Porta Fidei», se llevo a cabo durante la Cincuentena Pascual los domingos 7, 14, 21, 28 de Abril y 5 de Mayo, al mismo tiempo que en otras muchas plazas de Valencia, el anuncio del Kerigma a todo aquel que quisiera oírlo.
A las once y media de la mañana en el centro del parque de la plaza del Dr. Torrens, durante todos esos domingos se predico «la Buena Noticia a todas las gentes» (Ver El Rotgle nº 9 Pentecostes)