Celebra el Día de la Iglesia diocesana.
Juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás
Gracias por tanto
Queridos hermanos: este fin de semana celebramos el Día de la Iglesia Diocesana, de todos los que formamos parte de ella. Recordamos a las comunidades parroquiales, a los conventos y monasterios presentes, a los que han sido enviados a las misiones, a las diferentes realidades eclesiales; conmemoramos la profunda comunión eclesial, la unidad y la universalidad, como miembros de la Iglesia diocesana, que necesita, junto a los dos vicariatos apostólicos del Amazonas, nuestra colaboración generosa. La Virgen María es parte activa en la evangelización: «¡Haced lo que él os diga!» nos dice en las bodas de Caná, y lo que nos dijo fue: «Id al mundo entero, predicad el evangelio a todos, dad testimonio de lo que habéis visto y oído» y, también, «Amaos como yo os he amado». Ella nos acompaña como estrella de la nueva evangelización, madre de esperanza, ella es salud de los enfermos, consuelo de los afligidos; en definitiva, acude en auxilio nuestro. Así es, precisamente, cómo esta generación espera la manifestación de los hijos de Dios: una Iglesia que acompaña, que acoge, que está cerca del pobre y el desvalido. Es por ello, por lo que iniciamos el pasado 8 de septiembre una gran misión diocesana: ¡Es necesario llevar esta buena noticia ante tanta búsqueda de sentido en la sociedad actual! Ante tanta miseria y desolación, ante tanta incertidumbre económica y social, ante las guerras y pandemias, la Iglesia, en su frágil barca, ha de ayudar a todos, proclamando la buena noticia, como explicitamos en la gran misión diocesana. De esta forma se reafirmará nuestro ser Iglesia, familia que acoge, ama y alienta a todos, donde caben todos, especialmente los pequeños, los pobres, los desamparados. ¡Tanta labor realizada en las parroquias y en sus cáritas! Esta jornada nos recuerda que los cristianos tenemos el deber de sostener a nuestra madre la Iglesia en todas sus necesidades. Somos Iglesia: ¡No podemos permanecer impasibles y parados! Algunos podrán colaborar con dinero, otros con su tiempo, otros con su oración, pero todos ayudamos en una Iglesia abierta y acogedora, como se demuestra en tantos lugares y en tantas ocasiones. La Iglesia necesita de vuestra ayuda económica para mantener las actividades evangelizadoras y caritativas, como podéis comprobar en las cuentas diocesanas que se publican hoy. No queremos el dinero para nada más: para el anuncio del Evangelio, el culto, el apostolado y la caridad. ¡Os animo a participar en esta jornada! Recordad la excelente ayuda que supone el portal www.donoamiiglesia.es, donde cualquier feligrés puede ayudar directamente a su parroquia, a la diócesis o a la fundación Pauperibus, que tanto bien genera con las ayudas a los más necesitados.
Que Dios, que da el ciento por uno, os lo pague
Cardenal Antonio Cañizares Llovera
Arzobispo Emérito, Administrador Apostólico de la Archidiócesis de Valencia
El Día de la Iglesia diocesana es un día de fiesta. Un día para celebrar que “juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás”. Cada año, esta campaña, pone su empeño en recordar que en la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios. Pero además, activa a “esta gran familia” a ponerse al servicio de los demás y a contribuir para hacer una parroquia más comprometida y cercana porque “juntos llegamos más lejos”.
¿A quién está dirigida esta campaña?
Esta campaña está dirigida a todos los que forman parte de la Iglesia y de su misión. En España, la Iglesia católica se estructura en torno a 70 diócesis, 69 territoriales a las que hay que unir el arzobispado Castrense. Según los datos de la última Memoria anual de actividades, la Iglesia cuenta con 22.988 parroquias; 16.500 sacerdotes; 1.066 seminaristas; 35.500 religiosas y religiosos; 8.436 monjes y monjas de clausura; 10.600 misioneros y millones de laicos. De ellos, 408.722 forman parte de alguna de las 86 asociaciones y movimientos.
Una palabra principal: GRACIAS
El Día de la Iglesia diocesana es una ocasión para recordar que la actividad celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa y cultural de la Iglesia es posible gracias a las 41 millones de horas al año que se entregan de manera generosa.
Un compromiso que resulta tan decisivo, especialmente en momentos de tanta necesidad como el actual, que la campaña de este año se ha querido centrar en el agradecimiento: “Gracias por tanto”.
El Día de la Iglesia diocesana es un día de fiesta. Un día para celebrar que “juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás”. Cada año, esta campaña, pone su empeño en recordar que en la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios. Pero además, activa a “esta gran familia” a ponerse al servicio de los demás y a contribuir para hacer una parroquia más comprometida y cercana porque “juntos llegamos más lejos”.
Juntos llegamos más lejos
Y como juntos llegamos más lejos, la campaña para el Día de la Iglesia diocesana no pierde la oportunidad de promover la corresponsabilidad. No se trata de obligar ni de imponer, sino de promover un modo de seguir a Jesucristo.
Para ello, proponen cuatro alternativas de colaboración:
– Tu oración: Puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.
– Tu tiempo: Dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas… Lo que se ajuste a tu situación de vida.
– Tus cualidades: Cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarse cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre.
– Tu apoyo económico: Haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo.
Así lo hacen María del Prado, Juan de Dios, Fran o Yolanda. Ellos ponen cara a todos los que con su ayuda hacen posible que «juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás».
Ellos saben que cuando lo damos, el tiempo se multiplica. Han visto llegar a la parroquia a personas con dificultad y han sido testigos de la mano del Señor en sus procesos de vida. Lo han intentado, y han conseguido reparar, en su parroquia, alguna cosa que estaba rota. Y ellos invitan a colaborar «como algo que sale del corazón. Porque ves la necesidad, porque ves a tantas personas, tantas circunstancias, tantas situaciones que necesitan de nosotros»
Las cifras las sostienen las personas
Con motivo del Día de la Iglesia diocesana se edita la revista Nuestra Iglesia. Una edición por cada diócesis en la que ofrecen sus datos económicos para que el Pueblo de Dios esté informado de las cuentas de la Iglesia. También se encuentran los datos de la actividad de la Iglesia en sus distintas facetas: celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa, cultural y caritativa-social. Y lo más importante, el testimonio de las personas que hacen posible que esto salga adelante.
Se renueva el logo de XTantos
En la campaña de este año aparece renovado el símbolo de la «X» con el fin de proyectar más movimiento y dinamismo. Un símbolo que nos recibe con los brazos abiertos, en el que se encuentran la humanidad y la entrega de Xtantos.
En este caso, la combinación de los elementos gráficos construye un símbolo con carácter y personalidad propia. Un paso hacia una marca más actual, cercana y accesible, con un logo-símbolo especialmente funcional para su uso en los entornos digitales.