Se habilitan templos como centros logísticos de ayuda a las víctimas
- Dos parroquias son los centros logísticos de ayuda a las víctimas
Primero fue la Parroquia de La Torre, y ahora la parroquia María, Madre de la Iglesia de Catarroja en coordinación con el ayuntamiento de la localidad. Se ha habilitado el templo parroquial para la entrega de alimentos, ropa y productos básicos. El párroco José Vicente Alberola indica que fue necesaria la limpieza para poder convertirse en centro de ayuda: “voluntarios de diferentes parroquias, coordinados por la parroquia Santiago Apóstol de Valencia, limpiaron el templo y también y coordinan la distribución”.
Los voluntarios además de limpiar el templo están ayudando a limpiar y a desescombrar viviendas de particulares. José Vicente Alberola explica que “hay que tener en cuenta que las casas de la zona baja de Catarroja han sido devastadas. Desde la parroquia coordinamos para poder paliar las diferentes necesidades y especialmente atender a los mayores y llevar medicación a los enfermos. Ahora los más urgente son las necesidades materiales, sobre todo botas de agua y material de limpieza, y sostener a la gente en los que necesita”.
Los voluntarios y fieles encontraron un momento de paz y esperanza ya que “ambas parroquias pudieron celebrar la eucaristía el domingo en la que participaron los voluntarios, gracias a los ornamentos traídos de parroquias de fuera porque aquí se ha perdido todo”, apuntó el párroco Alberola. En el caso de María, Madre de la Iglesia se celebró en el exterior, donde se ha colocado la imagen de la Virgen: “la gente cuando viene a por comida también aprovecha para rezar”, explica el párroco.
“Es necesario concienciar de que vamos a necesitar ayuda cuando nadie se acuerde de nosotros”
El párroco de Aldaia, Francisco Furió afirma que la ayuda va a ser necesaria durante mucho tiempo. “Agradecemos las muestras de solidaridad de la gente que nos está abasteciendo de comida y ropa, ahora tan necesaria, pero debemos ser conscientes de que el problema llegará cuando las personas que lo han perdido todo tengan que comprar lo imprescindible para vivir, como por ejemplo una nevera para conservar alimentos, un electrodoméstico para cocinarlos….por eso es necesaria también la colaboración económica a través de Cáritas, para seguir adelante cuando nadie se acuerde de nosotros”.
Con tristeza y la voz quebrada por el cansancio, Francisco Furió describe la situación vivida durante este fin de semana con preocupación y mucho agradecimiento a los voluntarios, “gracias a ellos ha sido posible limpiar y vaciar el barro de las casas. Hemos empezado por las viviendas y cuando ha sido posible, hemos entrado en los templos y los locales parroquiales.
El sacerdote valenciano está al frente del templo de la Anunciación y de El Salvador y Nuestra Señora de la Salette, ambos muy afectados por la DANA. “El pueblo de Aldaia está arrasado, todas las plantas bajas destrozadas, no sólo las viviendas, también los negocios, los edificios públicos, cientos de puestos de trabajo”, asegura.
El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, visitó la zona el pasado sábado, “nos transmitió todo su apoyo y, aunque moverse por aquí es muy complicado, pudo visitar la parroquia de la Anunciación y a las religiosas Hermanas de la Cruz, cuya residencia de Ancianos se ha visto muy afectada”