Significado para los cristianos y tratamiento
Cada vez son más los católicos que desean que sus restos mortales sean incinerados. Para despejar las dudas sobre esta práctica, en el año 2016, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó un importante documento cuyo objetivo era explicar de forma clara y accesible a todos, el significado para un cristiano de la cremación del cuerpo de los difuntos y de cómo debían ser tratadas las cenizas de los difuntos. La comisión diocesana de Liturgia, tomando como referencia este documento, despeja algunas dudas.
¿LA IGLESIA PREFIERE LA INHUMACIÓN O LA CREMACIÓN?
Los cristianos siempre hemos preferido inhumar, o sea, enterrar, en la tierra o en un nicho a los difuntos. El motivo principal de esta preferencia es la imitación de Cristo que fue enterrado en un sepulcro tras morir en la cruz. Además, la cremación, en los tiempos de los primeros cristianos, era practicada por los cultos paganos y, por tanto, tenía un contenido nada compatible con la fe de los seguidores de Jesús.
Además, la Iglesia siempre ha manifestado un gran respeto y dignidad del cuerpo de cada persona, que es como el sagrario de nuestra alma y, por tanto, su trato respetuoso expresa de una manera importante la fe de los cristianos en la resurrección de la carne.
¿QUÉ SENTIDO TIENEN LOS CEMENTERIOS?
Mediante la sepultura de los cuerpos en los cementerios, en las iglesias o en las áreas a ellos dedicadas, la tradición cristiana ha custodiado la comunión entre los vivos y los muertos, y se ha opuesto a la tendencia a ocultar o privatizar el evento de la muerte y el significado que tiene para los cristianos. Además, la sepultura es un lugar que favorece el recuerdo y la oración por los difuntos por parte de los familiares y de toda la comunidad cristiana.
ENTONCES, ¿UN CRISTIANO NO PUEDE SER INCINERADO?
Con el tiempo, todo el sentido pagano de la cremación antigua se ha perdido en gran medida y, por tanto, la Iglesia admite, hoy en día, la cremación de los cuerpos de los difuntos. La cremación lo que hace es acelerar el proceso de destrucción natural del cuerpo y, por tanto, es perfectamente compatible con la fe cristiana.
¿HAY ALGUNA CONDICIÓN PARA QUE UN DIFUNTO SEA INCINERADO?
La Iglesia pone dos condiciones: la primera, que la cremación no venga acompañada de actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos sobre la muerte, como si esta fuera una anulación definitiva de la persona, un momento de fusión con la Madre naturales o una etapa en el proceso de reencarnación. Todas estas ideas son contrarias a la fe cristiana. La segunda condición es destinar las cenizas a un lugar sagrado.
¿QUÉ DEBO HACER CON LAS CENIZAS DE MIS DIFUNTOS?
Para la Iglesia, debido a la dignidad de la persona y del cuerpo que ha dado lugar a esas cenizas, el lugar propio es un cementerio o un columbario. La conservación de las cenizas en un lugar sagrado puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana. Así, además, se evita la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez pasada la primera generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas.
¿PUEDO LANZAR LAS CENIZAS AL MAR O ECHARLAS EN MEDIO DE LA NATURALEZA?
Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no se permite la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos. Todas estas cosas desdicen el respeto que merecen nuestros difuntos y son contrarias a la fe de la Iglesia en la resurrección.
¿PUEDO TENER LAS CENIZAS EN CASA?
La casa familiar no es lugar para tener las cenizas de un difunto. Tampoco se pueden dividir en varias urnas y depositarlas en diferentes lugares. El objetivo es evitar un trato poco decoroso a los restos de un difunto y las costumbres supersticiosas sobre la cuestión de la muerte.
¿PUEDO LLEVAR LAS CENIZAS A LA IGLESIA?
Las cenizas del difunto sólo pueden llevarse a la Iglesia para celebrar las exequias cristianas si no se hicieron antes de la cremación. En cualquier otro caso, las cenizas no pueden llevarse a la Iglesia.
¿QUÉ SON LOS COLUMBARIOS?
Son espacios destinados al descanso de las cenizas de los difuntos. Aunque las cenizas de un difunto pueden depositarse en cualquier nicho de un cementerio, los columbarios están pensados para las urnas con las cenizas. Suelen ser espacios más pequeños y recogidos y, algunos de ellos, están en las propias Parroquias, fuera del templo. Son lugares sagrados como los cementerios y nos permiten rezar por los difuntos y guardar su memoria.